Esto me ha dejado con la boca abierta

La ubicación es inmejorable, a solo cinco minutos del centro. La habitación era cómoda pero pequeña, lo que limitó un poco la comodidad. La falta de opciones en el desayuno fue decepcionante, especialmente durante horas punta. Además, el ruido de la calle principal podría ser un problema para algunos. Sin embargo, el personal fue siempre cordial y servicial.

Recomiendo aprovechar las recomendaciones del personal para cenar, ya que te llevarán a lugares auténticos donde degustar la gastronomía local.

La ubicación del hotel es ideal para visitar

los encantos de Brive-la-Gaillarde. El personal fue amable y servicial, proporcionando buenas recomendaciones de restaurantes locales. Sin embargo, la habitación que nos asignaron era algo pequeña y la decoración podría usar un poco de renovación.

El personal muy amable y servicial, especialmente en recomendaciones de restaurantes locales. Pero la habitación era pequeña y necesitaba renovación. A solo cinco minutos del centro, fácil para hacer tours.

La habitación era muy cómoda, con un televisor de pantalla plana y aire acondicionado que hacían que mi estancia fuera muy agradable. Además, el baño estaba bien equipado con artículos de tocador gratuitos y un secador de pelo, lo que añadía un toque de confort extra.

La señal WiFi podía ser más estable.

El hotel está en una calle principal, a cinco minutos a pie del centro. La habitación era tranquilísima y la cama muy cómoda, lo que favoreció mi descanso. Sin embargo, al llegar un poco tarde, noté que todo estaba cerrado, lo que fue un inconveniente.

Excelente ubicación y la cama era cómoda. Desayuno variado y todo bien limpio. El personal muy atento, aunque el ascensor parecía un juguete para hobbits.

El aire acondicionado sonaba como si estuviera dando un concierto. ¡Casi pido una entrada!

El hotel es un verdadero remanso de tranquilidad, perfecto para descansar después de un día explorando la maravillosa Dordogne. La habitación, aunque no era enorme, ofrecía un confort digno de un rey con aire acondicionado que funcionaba al 100% y un baño que llevaba los artículos de tocador a un nivel de lujo inesperado, ¡más bien parecía un spa!

Espacio limitado

La habitación era muy tranquila y la cama era realmente cómoda. Me ayudó a tener un sueño reparador. La decoración era sencilla, lo cual es típico de la cadena Ibis, pero estaba todo muy limpio. Me gustó que el aire acondicionado funcionaba bien, haciendo que el calor no fuera un problema. La señal WiFi era buena, lo que me permitió estar conectado sin problemas. Solo que me pareció un poco pequeña, pero eso no arruinó mi estancia.

Me alojé en Ibis Brive-la-Gaillarde y me sorprendió lo cómodo que era todo. La cama era perfecta para descansar después de un día explorando. Sin embargo, resulta un poco complicado si llegas tarde, ya que las cosas están cerradas. Aparte de eso, todo bien.

El hotel tiene una disposición cómoda con un espacio de aparcamiento amplio justo en frente. La habitación es tranquila, con una cama extraordinariamente cómoda que asegura un sueño reparador después de un largo día.

Llegar un poco tarde puede ser problemático. muchos lugares locales ya están cerrados a las 19 horas, lo que limita las opciones. Además, aunque la habitación es tranquila, su tamaño podría ser un poco ajustado para aquellos que prefieren más espacio. Si buscas más opciones para el desayuno, puede que aquí no encuentres suficiente variedad en horas punta.

la ubicación es ideal para explorar el centro, con un personal muy amable y servicial. el desayuno fue excelente, con opciones frescas como croissants y frutas. además, el hotel ofrece un pequeño bar y snacks, lo cual es genial.

la insonorización podría mejorar. 🔇